La espiritualidad y la religión son temas muy personales. Los pacientes deben esperar que sus médicos y quienes le brindan atención respeten sus creencias e inquietudes religiosas y espirituales. Los pacientes de cáncer que se apoyan en la espiritualidad para hacer frente a la enfermedad deben ser capaces de contar con el apoyo del equipo de atención de la salud. Esto puede incluir proporcionar al paciente información sobre personas o grupos que pueden ayudarlo con sus necesidades espirituales o religiosas. La mayoría de los hospitales tienen capellanes, pero no todos los servicios de atención ambulatoria los tienen. Los pacientes que no quieren hablar sobre la espiritualidad durante la atención del cáncer también deben poder contar con que el personal de salud respete sus deseos.
Los médicos y el personal de salud tratarán de responder a las inquietudes de sus pacientes, pero no deberían tomar parte en las prácticas religiosas del paciente o discutir sobre creencias religiosas específicas.
fuente: cancer.gov